PASO 6 – Observar a otros y educarte
Hasta este momento, nos hemos concentrado principalmente en lo interior, pero en este paso vamos a empezar a dirigir nuestro enfoque fuera de nosotros/as. Esto no quiere decir que la obra interna ha terminado, pero vamos a intentar involucrar y beneficiar a otros por medio de nuestra sanidad, vamos a ser un poco altruistas, ya no vamos a pensar solo en nuestro daño personal.
¿Por qué es necesario involucrar a otras personas en el proceso de sanidad? En términos psicológicos se conoce como «el factor terapéutico de la universalidad», en palabras simples lo que viene a decir es que aunque pensemos que lo que nos ha sucedido es algo único, pronto nos damos cuenta que eso no es cierto, tristemente, que no somos los únicos, que no estamos solos, y que nos encontramos con personas a las que les ha pasado lo mismo o similar, es importante encontrarse con personas capaces de entender nuestros sentimientos y nuestro proceso, esto es algo que se ve patente en los grupos de ayuda terapéuticos.
Cada vez que comparto mi experiencia de abuso con otros no solo me voy «curando», sino que en ocasiones doy lugar a que otros puedan abrirse a contar casos parecidos o distintos pero que nos unen y que producen un crecimiento en nosotros, porque comenzamos a pasar de ser ayudados, solamente, a ser ayudados y poder ayudar a otros. Hablar con otros y compartir nos va fortaleciendo.
Los grupos de apoyo son lugares donde uno puede compartir con otros su misma experiencia y observar y aprender de otros, de cómo van superando sus procesos particulares, uno puede ser uno mismo, sin caretas, a veces solo se llora (si es eso lo que se necesita hacer). Son lugares de esperanza, de retos y de ánimo, la dirección y los temas a tratar son responsabilidad de los responsables de tales grupos. Es el mismo trabajo que en una terapia individual, pero con la ventaja de que podemos hablar con otros semejantes a nosotros.
Educarse a uno mismo
Es muy conveniente aprender sobre este tema, leer libros, artículos sobre ello, escuchar conferencias, programas de radio o televisión, entrevistas, etc.
Es bueno leer sobre autoestima, comprensión de emociones y sanidad interior, el énfasis se hace en que la persona realice por sí misma acciones encaminadas a su propio bienestar.
Aunque se pueda participar de un grupo de apoyo, entendemos que cada persona progresa a su propio ritmo y que para que esto sea así no podemos forzar a nadie para que entre dentro de un molde específico, un autor cristiano, Chuck Swindoll, dice en su libro Fortaleciéndose en las épocas de la vida: «Escondidas en una esquina de cada vida hay heridas y cicatrices. Si no las hubiera no necesitaríamos un médico. Ni tampoco nos necesitaríamos unos a otros»
La verdad es que sí necesitamos unos de otros, por eso es tan reconfortante poder hablar con otros que me entienden y poder compartir con otros que necesitan esa comprensión.
Adaptación del libro Puerta de Esperanza de Jan Frank, elaborado por: Mari Carmen Lara Rébola, psicóloga y superviviente.