PASO 3 – Experimentar los sentimientos
Experimentar los sentimientos es importante para cualquier persona que ha sufrido un trauma emocional (ventilación de sentimientos) Pensemos en cualquier situación traumática como por ejemplo un accidente aéreo, los supervivientes y familiares experimentan una serie de emociones intensas que deben ser canalizadas y expresadas, para que la energía que provocan en el organismo se libere de la forma adecuada, por eso cada vez más, los equipos de intervención psicológica en emergencias están más presentes en este tipo de situaciones, para dar soporte emocional y promover la expresión sana de las emociones vividas.
¿Son importantes los sentimientos?
Ya se ha dicho anteriormente, que lo primero es poder encontrar a la persona apropiada para compartir esos sentimientos. En algunas ocasiones, al proponer a las víctimas expresarse, puede venir el pensamiento de que si lo hacen en profundidad, acabarán volviéndose locas, esto raramente ocurre, siempre es beneficioso tener la experiencia de un terapeuta especializado cuando se enfrentan emociones intensas. Tras haber encontrado a esta persona cualificada, se recomienda «volver a vivir» al menos un incidente del pasado y procurar expresar cómo se sentía en esa situación. Esto puede requerir un periodo de tiempo, si hay alguna dificultad, se pueden buscar ayudas del tipo de buscar fotos viejas o dibujar un plano del lugar en el momento del abuso (habitación de la casa…), pueden servir de catalizador para los sentimientos, de nuevo hay que hacer la advertencia de que este tipo de técnicas de ventilación emocional deben hacerse bajo la supervisión y dirección de un profesional que pueda ayudar si la situación se «descontrola» un poco. Si la expresión verbal de los sentimientos es difícil, un paso preliminar es ponerlos por escrito en un papel. Escribir en casa es muy terapéutico y después leerlo en voz alta. Escribir sobre las experiencias y sentimientos del presente te facilitará identificar y nombrar los sentimientos del pasado. Tener la capacidad de expresar y afrontar nuestros sentimientos puede liberarnos de la esclavitud que frecuentemente ocurre cuando mantenemos las cosas dentro.
En su libro «Entender tu pasado, la clave para tu futuro» el Dr. Osborne escribe:
Los sentimientos no envejecen. Los sentimientos sobre los eventos pasados están con nosotros ahora….El tiempo no disminuye los traumas de la niñez….No se erosionan ni desaparecen.
Esto es fácil verlo cada vez que alguien tiene oportunidad de liberar EMOCIONES que en su momento no pudieron serlo, se producen las mismas intensidades de ese momento en que se vivieron.
Nuestro niño interior
Se podría decir que todos llevamos dentro un niño interior que representa una parte significativa de quienes somos como adultos. Si en nuestra infancia vivimos un hecho traumático (no solo una situación de abuso, sino la pérdida de uno de nuestros padres o ambos, una enfermedad grave, etc…) y aquellos asuntos y sentimientos quedaron sin resolver, lo más probable es que formen parte de nuestra vida adulta,
Es necesario aprender a reconocer tus sentimientos y tus anhelos infantiles como importantes, y aprender también a separarlos de tus sentimientos como adulto
W.H. Missildine «Tu niño interior del pasado»
Si nos quedamos con esos sentimientos del pasado, siendo ya adultos, podremos experimentar frustración, ansiedad y desesperación. Usemos un ejemplo para visualizarlo mejor, imagina un embalse, lleno de emociones, en vez de agua, con el tiempo la presa de los sentimientos se llena y rebosa, la mayoría de veces de manera incontrolable. Podemos deliberadamente empezar a abrir una compuerta de sentimientos, soltando algo de la emoción y disminuyendo el peligro de un derrame imposible de controlar. Muchos niños se hacen mayores sólo para ser adultos necesitados en busca de un amor que nunca conocieron de pequeños. Esto puede convertirse en tragedia cuando se comienza a transmitir de una generación a otra, pues padres que no recibieron amor y protección de sus padres, no tienen los recursos necesarios o los tienen muy limitados, con lo cual sus hijos crecen con esa misma carencia y así sucesivamente. Los niños necesitan recibir un amor sano.
Esta área de experimentar los sentimientos es muy importante en el proceso de la curación. Incluye experimentar los sentimientos del pasado y del presente y es imprescindible para la víctima que ha suprimido su emoción. Ha aprendido a hacer esto como un medio para sobrevivir. La supresión ocurre principalmente como resultado de afrontar un dolor intenso, y llevamos esta pauta a nuestra vida de adultos, con lo cual se pueden afectar seriamente nuestras relaciones con los demás. A veces es necesario ayudar a estas personas a identificar primero sus emociones en el presente para que después puedan descubrir los sentimientos del pasado y de su niño interior.
La verdad puede liberarnos
Fue Jesucristo quien dijo a sus discípulos :»Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres» La verdad es frecuentemente dolorosa, pero es en encontrar, afrontar y sentir la verdad que podemos empezar a reconstruir nuestras vidas. Debemos mirar cuidadosamente las pérdidas y sentimientos que experimentamos en los traumas de la niñez para poder reunir el material necesario para empezar nuestro programa de reconstrucción. No es sano fingir que aquellos eventos no ocurrieron, ni negar la devastación que han causado.
¿Estás luchando con sentimientos secretos?
¿Estás dudando de si explorarlos más o no?
¿O te sientes culpable sobre tu incapacidad para resolver esto por ti mismo?
Entonces, sigue adelante, el próximo paso es establecer la responsabilidad, éste empezará a abrir tu «puerta de esperanza».
Adaptación del libro Puerta de Esperanza de Jan Frank, Elaborado por: Mari Carmen Lara Rébola, psicóloga y superviviente.