Somos niños perdidos
«Somos niños perdidos
disfrazados de adultos
envueltos en gruesas capas
de profundo cinismo
pertrechados por muros
para protegernos
aunque nos aislemos.
Con el mismo miedo a la oscuridad
con el mismo miedo a la luz
con el mismo miedo a la verdad
con el mismo miedo al dolor
con el mismo miedo al miedo mismo
con la misma necesidad de afecto
con la misma necesidad de un abrazo
intentando aprender
a caminar sin caernos
aparentando que solos podemos
aparentando que ya sabemos
todo lo que deberíamos ya saber.»
«Hoy me siento como el día que escribí aquella poesía acerca de que seguimos siendo niños asustados. Soy una niña pequeña indefensa, atemorizada ante cada acto que debo realizar, cada acción que debo acometer, como si todos los días fueran una batalla. Cada persona es un enemigo que me juzga: busco su aprobación y, si no lo obtengo, la pongo en mi lista negra mental. cada tema del que hablo me resulta doloroso. Me cuesta conducir, ir al trabajo, relacionarme con las personas …»
Escritora, superviviente de ASI
y participante en los GAM REDIME